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el demonio no puede obligarnos al pecado, solo puede insinuarlo.

la memoria del combate espiritual nos fortalece

humo las cubría porque habían oscurecido su alma con la tibieza

Con el poder de Cristo, Bartolomé sanó a los enfermos

El castigo y la vanidad de la arrogancia

Prédica: La paz del justo y la agitación de los espíritus contrarios

Godescalco, el usurero, y su castigo en el infierno

La condena de Hildebrando: lección sobre el pecado mortal

El Alma Entre Fuego y Humo: Revelación a Santa Hildegarda

El sueño de Don Bosco: la advertencia celestial a los Salesianos

El soldado del rey y la conversión tardía

“El Abad Hugo y la Destrucción del Cedazo Maligno”

La Liberación de un Espíritu en el Monasterio Cartujano