El auxilio del 脕ngel Custodio en las tentaciones de una religiosa 馃懠馃徎

 

En Francia, una joven virgen consagrada que viv铆a en clausura sufr铆a una fuerte tentaci贸n de la carne. Aunque las tentaciones bien resistidas aumentan el m茅rito y fortalecen la virtud, ella estaba tan afligida que, entre l谩grimas, suplic贸 a Dios ser liberada de aquella prueba.

Un d铆a, mientras oraba, se le apareci贸 su 脕ngel Custodio y le pregunt贸 si deseaba verse libre de esa tentaci贸n. Ella respondi贸 que s铆, con todo su coraz贸n. El 谩ngel le aconsej贸 que, cuando la tentaci贸n regresara, dijera esta oraci贸n:

> “Atraviesa mi carne con tu temor, Se帽or, porque temo tus juicios.”

La religiosa obedeci贸 y, desde ese momento, qued贸 completamente libre de aquella tentaci贸n.

Sin embargo, poco despu茅s sufri贸 una prueba a煤n m谩s dura: pensamientos de blasfemia contra la fe cat贸lica comenzaron a atacarla. Muy angustiada, or贸 con m谩s fervor que antes, implorando la misericordia de Dios.

Entonces el 谩ngel volvi贸 a aparecer y le pregunt贸 c贸mo se sent铆a. Ella respondi贸 que nunca hab铆a estado tan desolada. El 谩ngel le explic贸:

> “¿Piensas que es posible vivir sin tentaciones en este mundo de combate? Es necesario elegir una de las dos tentaciones que has tenido, pues el Se帽or as铆 lo permite para tu crecimiento espiritual.”

La religiosa respondi贸:

> “Si es necesario elegir, prefiero la primera. Aunque deshonesta, es humana; pero esta segunda es totalmente diab贸lica y horrible.”

El 谩ngel le aconsej贸 entonces rezar esta otra oraci贸n:

> “He practicado la justicia y la rectitud; no me entregues a quienes me calumnian.”

La virgen obedeci贸 y qued贸 libre de los pensamientos blasfemos. No obstante, volvi贸 a ser probada por la tentaci贸n de la carne, que soport贸 con gran paciencia y valor, ganando as铆 abundantes grados de gracia en esta vida y de gloria en la eterna.

Ces谩reo de Heisterbach, de quien procede este relato, afirma que no cabe duda de que aquella asistencia y ense帽anza proven铆an de su 脕ngel Custodio, por quien la religiosa sent铆a gran devoci贸n.

El texto concluye exhortando a todos los fieles a tener profunda devoci贸n a su 脕ngel Custodio, recordando el amor, cuidado y desvelo con que nos asisten. Recomienda inscribirse en su cofrad铆a, tener cerca este librito y rezar las oraciones dedicadas al Santo 脕ngel, quien tomar谩 a su cargo ayudarnos a vivir en gracia y apartarnos del pecado.

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