La Iglesia enseña que la culpa del pecado no se hereda. Cada persona es responsable ante Dios por sus propias decisiones (Ezequiel 18:20). Sin embargo, las consecuencias del pecado —como traumas, enfermedades, patrones familiares— sí pueden transmitirse. Esto no requiere “sanación energética”, sino conversión, oración y vida sacramental.
👼 “De la mano de los Arcángeles y los Arcturianos”
Los arcángeles son mensajeros de Dios, y su papel está claramente definido en la Biblia. No se invocan para terapias ni se manipulan energéticamente. Los “Arcturianos” son entidades esotéricas sin fundamento cristiano. Invocar seres ajenos a la Revelación puede abrir la puerta a prácticas ocultistas, lo cual está prohibido por el Catecismo (2116–2117).
🧬 “Reprogramar el ADN espiritual y liberar votos, hechizos, implantes”
La Iglesia no reconoce el concepto de “ADN espiritual” ni la idea de reprogramarlo. La sanación espiritual ocurre por la gracia de Dios, no por manipulación energética. Los votos religiosos como la castidad, pobreza o celibato son compromisos santos y voluntarios, no maldiciones. Además, la Iglesia rechaza la existencia de “implantes energéticos” como causa de sufrimiento espiritual.
🌟 Beneficios prometidos
- Abundancia y relación con el dinero: La Iglesia no promete prosperidad material como fruto de la fe. La verdadera riqueza es espiritual.
- Liberación de traumas y miedos: La sanación emocional es posible por la gracia divina, pero no está garantizada ni depende de terapias energéticas.
- Mejora en relaciones familiares: La reconciliación ocurre por el perdón, la conversión y el amor cristiano, no por intervención energética.
- Mayor inteligencia y energía vital: La fe cultiva sabiduría, pero no promete mejoras cognitivas o vitalidad física como resultado directo.
- Libertad y relaciones con el sexo opuesto: La libertad cristiana es espiritual, y las relaciones sanas se construyen con virtud, no con terapias.
- Sanación física y mental: Puede darse por gracia divina, especialmente en los sacramentos, pero no es automática ni garantizada.
- Liberación de patrones negativos: Se logra por conversión, vida en gracia y ruptura con el pecado, no por reprogramación energética.
- Alineación con el propósito del alma: El alma tiene un propósito dado por Dios, discernido en oración y obediencia, no por terapias esotéricas.
📍 “Presencial o a distancia, mismo resultado”
La oración puede hacerse a distancia, pero los sacramentos requieren presencia física. La gracia de Dios no se somete a técnicas humanas ni garantiza resultados idénticos por métodos energéticos.
🕊️ Conclusión
La Iglesia Católica afirma que el pecado no se hereda, pero sus consecuencias sí pueden afectar generaciones. La sanación verdadera se encuentra en Cristo, por medio de los sacramentos, la oración, la conversión y la vida en gracia. Las terapias que mezclan espiritualidad con esoterismo y promesas materiales no están alineadas con la fe cristiana.
Si deseas, puedo compartirte una oración católica para sanar heridas familiares o intergeneracionales. ¿Te gustaría que lo haga?
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