Renuncio a toda maldición generacional, a toda atadura que venga por mis antepasados

 .

Jesús, saname!

Lava mi corazón con tu Sangre.

Pasa tu mano santa por mi mente, por mis recuerdos, por mis pensamientos y emociones.

Restáurame desde lo más profundo.

Hazme una criatura nueva

Renuncio a todo espíritu de miedo, de ansiedad, de desesperanza, de tristeza crónica, de odio, de suicidio, de venganza, de adicción, de confusión mental.

Renuncio al pecado y me entrego completamente a Jesucristo.

Jesús, libérame con tu Sangre Preciosa.

Jesús, rompe ahora toda cadena invisible.

Jesús, que tu Nombre sea proclamado como Señor sobre toda mi vida.

¡Jesús es mi Señor!

Jesús es mi Salvador.

Jesús es mi Libertador.

Jesús es mi Rey.

Jesús es mi Sanador.

Comentarios