Dios en lo Cotidiano: Encontrando a Cristo en lo Simple



A veces buscamos a Dios en lo extraordinario, en milagros, señales o momentos impactantes. Pero, ¿y si te dijera que Él está también en lo cotidiano? En una sonrisa, en un vaso de agua, en una conversación sincera. Hoy te invito a descubrir cómo podemos ver a Cristo en lo más simple de nuestra vida diario.es o. El silencio también habla de Dios


Vivimos en un mundo lleno de ruido: redes sociales, notificaciones, compromisos… pero Dios muchas veces se manifiesta en el silencio. Cuando te despiertas temprano y el mundo aún no ha comenzado su bullicio, ahí también está el Señor. Es en esos momentos donde podemos escuchar su voz más claramente. “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios” (Salmo 46,10).


2. Los pequeños gestos reflejan el amor del Padre


Un “buenos días” con una sonrisa, ayudar a alguien a cruzar la calle, escuchar a un amigo que necesita desahogarse… Todos estos gestos pueden parecer insignificantes, pero reflejan la ternura de Dios. Jesús no solo realizó grandes milagros, también compartió pan, lavó los pies de sus discípulos y abrazó a los niños. Él nos enseña que amar está en lo simple.


3. Tu rutina puede ser una oración


No necesitas estar en una iglesia para orar. Puedes ofrecer tu trabajo, tus estudios, incluso tu cansancio, como una oración viva. Si cada cosa que haces la ofreces con amor, entonces estás viviendo tu día en comunión con Dios. San Pablo lo dijo así: “Ya sea que coman, beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios” (1 Corintios 10,31). tu trabajo, tu

Comentarios