muchos que buscan los primeros lugares y sillas en el cielo,

Fueron los demonios escarnecidos por los santos ángeles, y después los hombres también se burlaron de ellos, como dijo David en el Salmo 103:

Hiciste, Señor, a este dragón para que todos hagan burla de él."

Y en otra parte:

"Vi al impío levantado como los cedros del Líbano, pero pasando un poco adelante, vi que ya no era, ni se halló lugar para él en el cielo." (Salmo 36)

Así sucede con muchos que buscan los primeros lugares y sillas en el cielo, y sin embargo, no tendrán lugar en él.

De esta manera, el santo Isaías comienza a mofarse de Lucifer, diciendo:

Cómo caíste, Lucifer, tú que nacías por la mañana como lucero? ¡Dime, loco! ¿A esto te han traído los desatinos de tu negociación?" (Isaías 14)

San Bernardo, indignado contra Lucifer, dice:

"¿Habéis visto al desvergonzado? Quería sentarse y tener silla delante del Rey, estando todos en pie con tanta reverencia. ¿Quería cosechar antes de sembrar? ¿Tener corona antes de la batalla? ¿Recibir premios antes de los méritos? ¿Ensalzarse antes de ser humillado? No es tal la ley puesta en el Reino de Dios, sino que quien se humille será ensalzado."