Sabías que?
el santo obispo Dacio Yendo a Corinto a visitar al emperador, pasó por una ciudad donde fue alojado en una casa en la que rondaban ciertos duendes.
Al llegar la noche, los demonios comenzaron a hacer gran ruido y a emitir voces de bestias fieras para espantarlo. Entonces, el santo obispo pidió una estola y agua bendita, salió del aposento y, rociando el agua por la casa, dijo:
"¿Y sois vosotros los que queríais ser como Dios? ¡Os digo yo que sois bestias e insensatos, peores que los animales!"
Y fue tanta la vergüenza y afrenta que recibieron, que nunca más osaron volver a aquella casa.
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