la conexión entre los reptilianos y los demonios

 


Desde la perspectiva cristiana, la conexión entre los reptilianos y los demonios proviene principalmente de la simbología que se asocia con los reptiles y seres malignos en la Biblia y la tradición cristiana. Aquí algunos de los puntos más relevantes:

1. La Serpiente en el Jardín del Edén:

En el libro del Génesis, la serpiente es el primer ser que actúa en contra de la voluntad de Dios, engañando a Eva para que desobedezca a Dios y coma del árbol del conocimiento. Esta serpiente ha sido tradicionalmente asociada con Satanás, el adversario de Dios. La figura de la serpiente ha sido vista a menudo como un símbolo de la influencia demoníaca sobre la humanidad.

Esta conexión entre seres reptilianos (como serpientes) y el mal ha llevado a algunos a interpretar que los seres reptilianos en las teorías modernas podrían ser representaciones de entidades demoníacas que buscan engañar y corromper a la humanidad, como hizo Satanás en el Edén.

2. Demonios y Seres Interdimensionales:

En algunas interpretaciones cristianas, los demonios son vistos como seres que habitan en una realidad espiritual o en otros planos de existencia. Algunos defensores de la teoría reptiliana afirman que estos seres provienen de otras dimensiones, y los cristianos pueden relacionar esta idea con la noción de demonios que existen en un plano espiritual pero que tienen la capacidad de influir en el mundo físico.

3. Satanás como Dragón o Serpiente en el Apocalipsis:

En el Libro de Apocalipsis (12:9), Satanás es llamado "el gran dragón" y "la antigua serpiente". Esta imagen refuerza la conexión entre las criaturas reptilianas y el mal en la tradición cristiana. El dragón, como una figura reptiliana, es una representación del mal supremo que lucha contra Dios y su pueblo.

Esta representación puede ser interpretada como un indicio de que seres con características reptilianas o similares al dragón son manifestaciones del mal, vinculándolos a Satanás y sus ángeles caídos, es decir, los demonios.

4. El Engaño Demoníaco:

Según la doctrina cristiana, los demonios son maestros del engaño y la manipulación, siempre buscando desviar a los humanos de la verdad de Dios. Las teorías sobre reptilianos afirman que estos seres buscan controlar o manipular a la humanidad, lo que coincide con la forma en que los demonios son descritos en las Escrituras: seres que engañan y toman posesión de individuos para causar daño

En resumen, desde una perspectiva cristiana, algunos consideran que los reptilianos, como seres descritos en teorías conspirativas, podrían ser interpretados como demonios debido a su asociación con el engaño, el control y su vínculo simbólico con las serpientes y dragones que en la Biblia representan a Satanás y sus ángeles caídos.


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