¡Cuántas gracias recibiremos todos si rezamos durante por las almas santas del Purgatorio! ¡Tengan valor y fe!

 

 

"Durante años, yo era la víctima de una cruel enfermedad que había reducido mi cuerpo a un simple esqueleto y que me hizo sufrir un dolor insoportable.  Una larga lista de especialistas médicos no pudieron hacer mucho más que recetar medicamentos que rara vez me brindaron más que un poco de alivio o nada, y que me dejaban débil y deprimido.  Incapaz de obtener un alivio permanente de fuentes médicas, abandoné todos los medicamentos, y recurrí a las almas del Purgatorio.   Cada noche, reuniéndonos en mi habitación frente a una estatua de San José, pedíamos con confianza por dos gracias: la liberación de las almas del Purgatorio y mi curación física.  Hacia el final de la primera semana, ya había notado una mejoría.  El último día del mes nos encontrábamos en la iglesia, llenos de alegría, felicidad y agradecimiento.  Mi curación fue completa.  No había rastro de la enfermedad que me había torturado durante tanto tiempo y que, según los médicos, era incurable.  Ellos se sorprendieron de mi curación.  ¡Que Dios bendiga a las almas del Purgatorio, cuya intercesión había obtenido tan grande gracia para mí!"

OREMOS - Clemente y misericordioso Dios, escucha nuestras fervientes oraciones durante este mes de bendiciones.  Nosotros consagramos cada día y cada hora para el alivio y la liberación de aquellas almas cautivas que te invocan a Ti y a nosotros desde su oscura prisión.  ¡Señor, llama a tus hijos y nuestros hermanos al descanso eterno, y que la luz que nunca muere brille sobre ellos!  ¡Que descansen en paz!