Si preguntas cuántos demonios cayeron, se responde según se hace notar en la Summa veritatis theologicae, libro II: En cada orden de ángeles hay tantas legiones como hombres en la legión, [Espina no dice por qué] y así en cada orden hay seis mil seiscientas sesenta y seis legiones de ángeles. [Hasta ahora las cuentas van claras: 9 órdenes de ángeles, multiplicado por 6666 legiones, multiplicado por 6666 ángeles en cada legión, daría un número de ángeles de 399....Efectivamente, así prosigue nuestro autor:] La suma de todos será de trescientos noventa y nueve cuentos [millones], nueve cientos veinte mil, cuatro ángeles. La tercera parte de los ángeles cayó, como hace notar el Maestro en II Sententiarum, distinción 6, cap. 1, porque dice el Apocalipsis 12, 4: Cayó el dragón y arrastró consigo la tercera parte de las estrellas del cielo. [Luego el número de demonios sería la tercera parte: 133.306.668, o sea. Así lo calcula Espina, quien prosigue literalmente]: La suma de demonios, según cuenta verdadera, es de ciento treinta y tres cuentos, y trescientos seis mil, seiscientos sesenta y ocho. [Expone a continuación Espina una] segunda sentencia común entre los doctores, y es que cayeron tantos cuantos pueden constituir un orden o coro de ángeles. El número de legiones de ángeles que cayeron es entonces de seis mil seiscientas sesenta y seis legiones, porque hay tantas legiones en cada orden, cuantos ángeles hay en cada legión, como se dijo. Será por tanto la verdadera suma de los demonios que cayeron, según este cálculo: Cuarenta y seis cuentos [millones] y cuatrocientos treinta y cinco mil, quinientos cincuenta y seis demonios [según la calculadora actual: 6666x6666= 44.435.556 demonios][34]. De todo lo cual está claro y manifiesto el excelso número de buenos ángeles que según una y otra teoría, expulsaron del cielo a los diablos, y que alaban a Dios por los siglos de los siglos[35]. Está claro también el número de los que se salvan [¿?]. Para esto vino el Hijo de Dios, como dice San Pablo a los Efesios, 1, 9: Nos dio a conocer el misterio de su voluntad conforme a su beneplácito, que se propuso realizar en Cristo en la plenitud de los tiempos, reuniendo todas las cosas en Él, las de los cielos y las de la tierra. Hay que renovar pues el número de ángeles caídos, y hay que renovar los pecadores en la tierra.
Ahora bien, respecto al número de los que se salvan hubo dos [o tres, o cuatro] opiniones entre los doctores: --Agustín piensa que se salvarán tantos hombres como demonios cayeron del cielo [133.306.668]. --Gregorio en cambio dice que se salvarán tantos como ángeles quedaron. Y alega aquello de: Constituiste los límites de los pueblos [los hombres], según el número de hijos de Dios [los ángeles]. Considerando pues que permanecieron en el cielo las dos terceras partes de los ángeles, a saber, seis coros: doscientos sesenta y seis cuentos y seiscientos treinta mil, trescientos treinta y seis ángeles en el cielo, igual al número de almas que se salvarán, [266.613.336]. --A otros les parece mejor decir que en el paraíso habrá dos partes: En la primera estará el número de ángeles buenos, más el número de vírgenes supletorias de los ángeles caídos. Y en la segunda habrá tanto número de salvados, como el total de la primera [399.920.004] --Lo que sea respecto al número de los que se salven, Dios lo sabe exactamente. Él solo es capaz de contar el número de estrellas, y llamar a cada una por su nombre. Esto me parece lo más seguro, y así le parece también a la Iglesia, como dice en la colecta: “Dios, que sólo Tú conoces el número de los elegidos, colocados en la suprema felicidad...”[36]
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