La Ciencia Médica lo conceptualiza como un Desorden de Personalidad Múltiple, como una enfermedad mental caracterizada por la existencia de dos o más personalidades en una misma persona; cada una de ellas con su propio patrón de percibir y actuar en el ambiente que lo rodea.
Mientras que la ciencia cree y defiende su teoría, por otra parte están los que conocen y defienden la verdad bíblica. Estos explican al Trastorno de Identidad Disociativo como un caso espiritual; en donde la actividad demoniaca, en muchos de estos casos, toman el control de la mente y el cuerpo de la persona afectada.
Ambas fuentes del pensamiento crítico tienen su razón de ser, no podemos obviar ni la una ni la otra; pero una de ellas tiene mayor fuerza en darle respuesta a este mal.
Una persona que presente cierto desequilibrio mental, no puede ser catalogada como un Depresivo Maniaco; hay que estudiar bien la naturaleza del caso. Sin embargo, en la mayoría de estas exhibiciones, la influencia diabólica en la mente de la víctima, termina controlando su cuerpo y sus pensamientos; exteriorizando así, un Trastorno de Identidad que se evidencia a través de diferentes personalidades motivada por la actividad demoniaca.
Ningún ser humano consciente, y en plena facultad mental y espiritual, asesinaría violentamente y sin clemencia a su semejante. Cometeria robo, hurto y se entregaría a la promiscuidad por simple placer, sin importarle el daño que se hace así mismo y a otros.
Las personas con un cuadro de “Trastorno Depresivo Maniaco”, están siendo atormentadas y estimuladas por un demonio de “Depresión Mental” que los puede llevar al Suicidio.
Cuando el corazón del hombre siendo aun un niño, ha sido maltratado, vejado, burlado por otros, corre el riesgo de perder el control de sus facultades mentales al llegar a la edad adulta.
Las repercusiones del abuso sexual en un niño pueden ser muy variadas. Sin embargo, en cada caso, la explotación sexual abre al niño puertas a espirítus inmundos. Entre los cuales tenemos:
EL TEMOR. Inseguridad, sustos, indefensión, vulnerabilidad, miedo al abuso, miedo a los hombres y mujeres, miedo a la noche y a la oscuridad.
LA LUJURIA. Lo expone a la masturbación, la pornografía, a la curiosidad sexual, a la precocidad en la experimentación sexual. A la perversidad, promiscuidad, incubo, súcubo, homosexualismo y el lesbianismo.
LA CONTAMINACIÓN. L a pérdida de la inocencia, inmundicia.
LA CULPA. Siente autoculpabilidad, verguenza, confusión para el amor.
Por ultimo, se siente con ataduras en el alma, odio hacia sí mísmo, que lo llevan a padecer de traumas y bloqueos de la memoria.
Dicho por expertos en la materia, El trastorno de Identidad Disociativo puede presentar las formas siguientes: posesión y no posesión.
En la forma de posesión, las diferentes identidades de la persona aparecen como si se tratara de un agente externo que ha tomado el control de la persona.
Este agente externo puede describirse como un ser o espíritu sobre natural, (a menudo un demonio o dios que puede exigir castigo por acciones pasadas), pero a veces es otra persona;(a menudo algun familiar que ha muerto de manera dramática).
En todo caso las personas hablan y actuan de manera diferente a la que lo hacen normalmente.
Esto dicho por los expertos medicos, sobre la forma de posesión en un paciente con Trastorno de Identitad Disociativo; concuerda con lo que nos revela la biblia sobre las perturbaciones malignas.
A través de la Historia Bíblica vemos como Jesucristo liberto y sano a hombres y mujeres que habían estado siendo perturbados por influencias malignas.
Uno de los casos más extremo de “Perturbación Demoniaca” fue el del “Endemoniado Gadareno”, el cual tenía en su interior, “Legiones de Demonios” que lo llevaron a la locura; posesionándole su cuerpo y mente. (Lucas 8:27-39)
El hombre y la mujer que conocen esta verdad, sabe que su lucha no es contra humano alguno, sino, contra “Huestes de Maldad” que operan en las regiones celestes. Es por eso que todo creyente en la verdad bíblica debe revestirse con toda la “Armadura de la fe” y usar las herramientas dadas por Dios para enfrentar y derrotar al enemigo.
Gracias por su amable atención.
Hasta otra próxima entrega.
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