Oh Señor, por la preciosa Sangre que salió del costado abierto de Jesús vuestro Divino Hijo, y en tu divina voluntad te suplicamos libres del purgatorio a las almas que humillaban, burlándose, criticado, molestado o ridiculizado al prójimo, que no fueron humildes para reconocer las virtudes del otro. Apiádate de ellas, en especial por los de mis antepasados. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor . Amén
Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de tu Divino hijo Jesucristo, junto con todas las Misas celebradas a través del mundo en este día, por todas las almas del purgatorio.
Te ofrezco todos los sufrimientos, sacrificios, obras de misericordia que haga, tristezas, humillaciones que reciba, trabajos, esfuerzos, buenas obras, mis actividades de este día en reparación de mis pecados personales, los pecados de las ánimas del purgatorio y los pecados de mis familiares, antepasados y conocidos que están en el purgatorio. Amén.
*¡JESUS, MARIA, OS AMO, SALVAD ALMAS!*
Dales Señor el descanso eterno y luzca para ellas la luz perpetua. Que por la misericordia de Dios las ánimas del purgatorio descansen en paz. Así sea
*¿Qué significa que yo gane para ellas una indulgencia?*
s una *obra de caridad y de misericordia maravillosa*, porque un día en el purgatorio, no se compara con todo el sufrimiento que tuvimos en la Tierra.
Todo pecado lleva consigo una culpa y una pena, cuando pecamos adquirimos una culpa y una pena o sea una deuda con Dios y cuando nos confesamos se nos perdona el pecado o sea la culpa por el pecado mortal y se borra con la confesión, pero queda la pena temporal que hay que pagar. Pena es el castigo que dicha ofensa merece, pero si estuvieras en peligro de muerte y no pudieras confesarte, te recomiendo que te arrepientas de corazón y hagas un acto de contrición perfecta que incluya el propósito de confesarse cuanto antes y de enmendarte, o sea cambiar de vida; la culpa de los pecados veniales se perdona por la confesión, o también por el arrepentimiento y la práctica de la caridad.
La pena eterna del infierno Dios la perdona al mismo tiempo que la culpa mortal por la *CONFESIÓN.*
Pero puede quedar todavía una pena temporal, o sea una deuda; y lo mismo por los pecados veniales. Esta pena hay que expiarla (pagarla) durante la vida o en el purgatorio. En la vida se satisfacecon todo acto de amor de Dios y toda obra buena hecha en estado de gracia y también se puede pagar la pena temporal por las indulgencias.
Estas consisten en la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, en otras palabras es una forma de pagar la deuda en la tierra de una forma sencilla, solo se tienen que cumplir unas condiciones a través de la Iglesia católica, es un regalo que por los méritos de Cristo, los santos y la Virgen, nos ayuda a pagar la deuda aquí en la tierra, es una forma de quitarnos la deuda de las penas originadas por el pecado y es fácil empieza hoy mismo.
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