Álcese Dios, sus enemigos se dispersen, huyan ante su faz los que le odian, cual se disipa el humo, los disipas como la cera se derrite al fuego, perecen los impíos ante Dios.
Jesucristo, nuestro Señor ;arranca y expulsa de la Iglesia de Dios, de las almas creadas a la imagen de Dios y rescatadas por la preciosa Sangre del Cordero Divino; espíritus de impureza, poderes satánicos, ataques del enemigo infernal, legiones, reuniones, sectas diabólicas ,pérfida serpiente deja de engañar al género humano, perseguir a la Iglesia de Dios, ni sacudir , como el trigo, a los hijos de Dios.
Te manda Dios Altísimo , a quien por tu gran soberbia aún pretendes asemejarte, y cuya voluntad es que todos los hombres se salven y vengan en conocimiento de la verdad.
Te manda Cristo, Verbo Eterno de Dios hecho carne que para salvar nuestra raza perdida por tu envidia.amen
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