Oh Jesús mío, entre tan grandes miserias de la vida,Tu, Jesús, me iluminas como una estrella y me defiendes del naufragio.Y aunque mi miseria es tan grande,
No obstante confío muchísimo en el poder de Tu Misericordia.
Oh Jesús oculto, entre muchos combates de la última hora,
La omnipotencia de Tu gracia descienda en mi almaPara que en cuanto muera, pueda contemplarte Cara a cara, como los elegidos del cielo.
Oh Jesús mío, rodeado de muchos peligrosCamino por la vida con un grito de gozo, con la cabeza alta,Ya que contra Tu Corazón, oh Jesús, lleno de amorSe estrellan todos los enemigos y se disipan las tinieblas.
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