Y vi una masa de aire borrascoso como un fuego ardiente. Debajo había un lago vasto y negro, lleno de una podredumbre asquerosa, en la que había gusanos con sólo un ojo que agitaban toda aquella podredumbre con las colas. Las almas de quiénes habían tenido cólera con odio y no la habían abandonado mientras vivieron, fueron atormentadas por esta podredumbre asquerosa y por estos gusanos y fueron quemadas por el aire ardiente.
Lo mismo que ellos habían mostrado la cólera que nunca se termina con odio tenaz, fueron atormentados por la suciedad y los gusanos de este lago, por la suciedad debido a su cólera y por los gusanos debido a su odio. Y sufrieron el fuego ardiente porque ellos habían llenado su cólera con la furia.
PENAS DE PURIFICACIÓN CON LAS QUE SON CASTIGADAS LAS ALMAS DE LOS QUE PECARON DE CÓLERA SIN ODIO, RAZÓN DEL CASTIGO.
Las almas de quien tenía cólera sin odio y de quienes habitualmente no tenían cólera se movían alrededor del lago separadas de sus cuerpos. Vieron los graves castigos de este lugar y los temieron. Ya que no habían tenido la cólera permanente arraigada, no fueron tocados por estos castigos, sino que vieron sus consecuencias y lograron escaparse deprisa de ellos.
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