+En el Nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!
Gran y glorioso
Príncipe de los Ejércitos Celestiales, San Miguel Arcángel, defiéndenos
"Porque para nosotros la lucha no es contra la sangre y la carne, sino
contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este
mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que están en el aire."
[Efes. VI, 12]. Ven al auxilio del hombre, a quien Dios creó a su imagen y a
quien El ha redimido de la tiranía del demonio a un gran precio.
La Santa Iglesia te
venera como su guardián y protector; a ti el Señor ha confiado las almas de los
redimidos para que los dirijas al cielo. Ora, por lo tanto, que el Dios de la
Paz, aplaste a Satanás bajo nuestros pies y que ya él no pueda mantener al
hombre en cautiverio ni hacerle daño a la Iglesia. Ofrécele nuestras oraciones
al Altísimo, que sin demora ellas atraigan Su misericordia sobre nosotros;
Reprende al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás.
Encadénalo y arrójalo al abismo para que ya no pueda seducir más a las
naciones. [Apoc. XX: 2-
*Nota:
"+" indica una bendición que es dada si un sacerdote invoca el
Exorcismo. Si un laico lo invoca, entonces la "+" indica el lugar en
donde el Signo de la Cruz es hecho silenciosamente por el fiel que esté
recitando esa sección específica.
Comentarios
Publicar un comentario