EN EL NOMBRE SANTÍSIMO DE JESÚS,
renuncio a todas esta vías de acceso del mal, a todas las negatividades
heredadas, a todas las frustraciones de amor, ahora y en el transcurso del
pasado, en mi familia. Te suplico, Padre Santísimo, que liberes a mis
ascendientes directos e indirectos de todas sus faltas. Dígnate perdonarles
todos sus pecados para que encuentren gracia a tus ojos y que sean cortadas
todas las malas raíces, rotos todos los lazos y destruidas todas las
consecuencias destructoras que pesan sobre mí y sobre los míos. Que la Sangre
de Jesús recubra toda mi ascendencia y descendencia y la purifique. Que el
Espíritu Santo, el Espíritu de Amor, sane las heridas familiares que no han
cicatrizado. Y que mis ascendientes que están ahora cerca de Dios intercedan
por aquellos que más necesidad tienen de Su misericordia. Te lo pido, oh Padre,
en nombre de todos ellos, en el mío y en el de mis descendientes por la
Santísima Virgen María, por el patriarca san José y por tu Hijo bien amado,
Jesucristo, nuestro Salvador y nuestro Dios, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
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