Oyó gritos de una sepultura de un condenado por codicia :

 



 del Cura,que oyendo gritos en un sepulcro, lo abrió, y viò que daban al difunto por la boca oro derretido con azufre hirviendo, y  otro, à quien liquidando los demonios en un sartén la moneda, que dejó de pagar en vida, le la echaban derretida por la garganta, le dieron entre otros mil oprobios: Ha desdichado,  miserable, bebe el oro, del que tuviste tanta sed: :Mientras viviste, no te pudo vaciar el dinero; porque no nutre el manjar que está en el arca de madera, es necesario que entre en el arca del cuerpo.

Ahora si, que te puede saciar como comida, porque entra dentro de ti, y como bebida, porque entra derretido. 

. No experimento yo menos lo que el mismo Texto dice, de que atesoramos más,, porque si el tesoro es, no de una especie ,fino un agregado de cosas  de distinta especie; hasta en esto convienen las iras que atesoramos, porque no es solo ira de fuego, sino de otro mal, un agregado de todos los males.

Por esto el clamor de la familia,  grita en el tema al Dios de Sabaoth, que es el Dios de los Ejércitos; porque contra los que no hemos pagado los salarios, el Dios de los Ejércitos junta ejércitos para combatir los rebeldes. como aún en  vida experimentó.

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