1. Sobre la soledad: La Biblia enseña que Dios es un ser personal que nunca abandona a sus hijos. No se trata solo de una conexión interna, sino de una relación con Él. Dios promete su presencia constante (Hebreos 13:5) y nos llama a buscar comunión con otros creyentes (Hebreos 10:25).
2. Sobre la escasez: La abundancia no depende solo de la gratitud, sino de confiar en Dios como nuestro proveedor (Filipenses 4:19). Jesús enseña que al buscar primero el Reino de Dios, Él añadirá lo necesario (Mateo 6:33). Además, la diligencia y el esfuerzo son importantes para la provisión (Proverbios 13:4).
3. Sobre la enfermedad: La salud no depende únicamente del estado mental o emocional. Si bien el bienestar espiritual influye, la Biblia muestra que Dios tiene el poder de sanar (Éxodo 15:26) y que debemos confiar en su voluntad soberana (2 Corintios 12:9). También nos llama a cuidar nuestro cuerpo, que es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19-20).
4. Sobre la muerte: Enfrentar la muerte no se trata solo de trascendencia personal, sino de estar en paz con Dios a través de Jesucristo (Juan 11:25-26). La Biblia deja claro que después de la muerte hay juicio (Hebreos 9:27), y la verdadera esperanza está en la vida eterna con Cristo (1 Juan 5:11-12). No es solo cuestión de dejar un legado, sino de estar preparados espiritualmente.
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