Dice San Bernardo que María es la celestial Arca en la cual nos libraremos ciertamente del naufragio de la eterna condenación, si en ella nos refugiamos a tiempo. Figura fue de María el arca en que Noé se salvó del universal naufragio de la tierra. Pero Exiquio dice que María es un Arca más amplia, más fuerte y más piadosa. Pocos fueron los hombres y animales que aquella recibió y salvó; mas esta nuestra Arca salvadora recibe a cuantos se acogen bajo su pabellón, y a todos seguramente los salva.
¡Pobres de nosotros si no tuviésemos a María! Y sin embargo, Reina mía, ¡cuántos se pierden!... ¿Y por qué? Porque no recurren a Vos...Pues, ¿quién se perdería si a Vos acudiese?
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