El Pbro. Manuel Guerra, un importante investigador de las sectas, afirma que es un riesgo "suprimir la conciencia", pues según el segundo principio del "sutra" (discurso de Buda) "el yoga consiste en impedir que la conciencia/pensamiento tome formas diversas", o sea, en la "cesación de la actividad mental".
Fuente: Manuel Guerra Gómez, Las sectas y su invasión del mundo hispano: una guía, EUNSA, Navarra, 2003, p. 992.
1El Pbro. Alfonso Uribe Jaramillo considera: "El yoga puede ser instrumento válido para el hindú que busca con sinceridad la salvación y no ha conocido la verdad revelada por el Verbo de Dios. Pero para el cristiano es un camino erizado de peligros y, a la larga, si no lo aparta de Jesucristo, lo llevará a una gran confusión, pero no a la verdadera perfección cristiana".
. El Cardenal Norberto Rivera Carrera señala: "El yoga es, en su esencia, un ejercicio espiritual y corporal nacido de la espiritualidad hindú. Las posturas y ejercicios, aunque se presentan como un simple método, son inseparables de su sentido propio en el contexto del hinduismo. El yoga es una introducción a una tradición religiosa muy ajena al cristianismo. La palabra "yoga" significa "unión". Habría que preguntarnos: ¿unión con qué?".
El Consejo Pontificio para la Cultura y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano ubican al yoga como parte de las muchas prácticas de la New Age, al tiempo de cuestionarla como forma de "iluminación".
Existen ya testimonios de posesiones demoníacas, parciales o totales, en personas que practicaron el yoga. Los mismos ocultistas y médiums ya mencionados, nos confirman lo anterior, pues usaban su cuerpo con esta técnica para entrar en contacto con los "muertos" (espíritus malignos).
Por lo tanto, el Yoga es una forma actual de idolatría, esoterismo, neopaganismo, ocultismo, adivinación, comunicación "mediúmnica" y posesión diabólica.
Yoga y cristianismo son esencialmente incompatibles.
No diga ahora… que no sabía.
El que tenga oidos escuche.
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